Los niños comienzan a emplear los gestos al final del primer año con el objetivo de dirigir la atención del adulto hacia un objeto y para compartir el interés y la atención con otra persona. Supone un precursor de la Teoría de la Mente, ya que implica que el niño entienda que los demás son seres intencionales con estados mentales distintos al propio, por lo que es muy importante trabajarlo cuando no aparece de forma natural.
Material
Utilizaremos un libro que le guste ver al niño en el que aparezcan imágenes sencillas de identificar (por ejemplo: un libro con dibujos de animales).
Metodología
Como metodología para esta actividad usaremos el refuerzo positivo, modelado y aprendizaje sin error.
Colocamos el libro frente al niño de forma que adulto y niño puedan verlo. El adulto ha de señalar las diferentes imágenes que aparecen en el libro y nombrarlas: “¡Mira! ¡Un caballo!”. Al ser animales también se puede reproducir el sonido que imite cada uno y trabajar a la misma vez algunas vocalizaciones. El niño por imitación del modelo que presenta el adulto, aprenderá a copiar el gesto de señalar. Si por sí solo no es capaz de imitar este gesto, para favorecer el aprendizaje sin error habrá que proporcionarle los apoyos necesarios y retirarlos paulatinamente, por lo que cogeremos su manita para que haga el gesto. Inmediatamente después que consigamos que el niño realice el gesto (ya sea con apoyos o sin ellos) reforzaremos verbalmente la conducta.
domingo, 24 de abril de 2016
martes, 12 de abril de 2016
Libro de Texturas
Los libros de texturas se utilizan para la estimulación sensorial en los más pequeños, ayudándoles a conocer las diferentes texturas que hay en su entorno.
A continuación os explicaré como hacer un libro de texturas de forma sencilla y económica:
1) Tomamos varias láminas de goma eva y algunos materiales reciclables que presenten diferentes texturas. Por ejemplo: estropajo, trozos de telas, esponja, pompones, etc.
2) Cortamos las láminas de goma eva con el mismo tamaño (aproximadamente A6) y las perforamos por un lado para posteriormente unirlas. Después, cortamos las diferentes texturas en formas sencillas (corazón, nube, estrella, flor, etc.) y las pegamos a las laminas con silicona caliente u otro pegamento que tengamos por casa.
3) Por último, elegimos una de las láminas cómo portada, atamos las diferentes páginas de goma eva con un cordón de la lana o lazo y ya tenemos nuestro libro de texturas.
domingo, 3 de abril de 2016
Actividad para mejorar el Contacto Visual con el adulto
La mirada mutua prolongada o contacto visual con el adulto aparece en el bebé con desarrollo típico a partir del tercer mes de nacimiento (Peeters, 2008) y constituye la base para la interacción social y la comunicación. Sin embargo, los niños con Autismo o con otros trastornos en el desarrollo tienden a no utilizarla por lo que es importante fomentarla en la etapa infantil.
Material
Utilizaremos cualquier juguete con el que le guste jugar al niño que este compuesto por diferentes piezas como puzle, encajable, piezas de lego, pinchitos, etc.
Metodología
Como metodología para esta actividad usaremos el refuerzo positivo y el aprendizaje sin error.
En primer lugar, cogemos el juguete que hemos seleccionado y lo ponemos a la vista del niño, entre el adulto y el niño (como aparece en la imagen). Colocamos delante de nuestros ojos o nuestra nariz una pieza del juguete para que el niño se vea obligado a mirarnos a los ojos para coger la pieza. Cuando consigamos su mirada lo reforzaremos verbalmente y le daremos la pieza. Al principio, si no conseguimos que nos mire de esta forma, para facilitar el aprendizaje sin error, podemos sujetarle la carita con las manos y dirigirla hacia nuestros ojos. Poco a poco se retirarán las ayudas a medida que el niño vaya mejorando su contacto visual.
Material
Utilizaremos cualquier juguete con el que le guste jugar al niño que este compuesto por diferentes piezas como puzle, encajable, piezas de lego, pinchitos, etc.
Metodología
Como metodología para esta actividad usaremos el refuerzo positivo y el aprendizaje sin error.
En primer lugar, cogemos el juguete que hemos seleccionado y lo ponemos a la vista del niño, entre el adulto y el niño (como aparece en la imagen). Colocamos delante de nuestros ojos o nuestra nariz una pieza del juguete para que el niño se vea obligado a mirarnos a los ojos para coger la pieza. Cuando consigamos su mirada lo reforzaremos verbalmente y le daremos la pieza. Al principio, si no conseguimos que nos mire de esta forma, para facilitar el aprendizaje sin error, podemos sujetarle la carita con las manos y dirigirla hacia nuestros ojos. Poco a poco se retirarán las ayudas a medida que el niño vaya mejorando su contacto visual.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)