Es importante saber cuál es el desarrollo normal de las habilidades sociales para poder detectar alteraciones en el desarrollo, así como conocer los objetivos de intervención. Además son habilidades precursoras de la capacidad de mentalización en los niños. Comenzaremos viendo el desarrollo de las habilidades sociales en los primeros años de vida.
Atención conjunta (9 meses)
El bebé es capaz de prestar atención simultánea al objeto y al adulto.
Comunicación intencional no verbal (12 meses)
El niño comienza a emplear gestos (como señalar) con una intencionalidad comunicativa, para dirigir la atención del adulto a un evento u objeto y para compartir el interés.
Referencia social (12 meses)
Se refiere a la comprensión por parte del niño de que el adulto (madre) atribuye a las personas, objetos y situaciones cualidades positivas o negativas y que esta información se refleja en sus reacciones emocionales.
Comprensión de las acciones como intencionales (9-18 meses)
Los niños comienzan a comprender que las personas tienen intenciones y que pueden ser distintas a las de uno mismo y no tienen que corresponderse con la situación real.
El juego simbólico (24 meses)
Los niños empiezan a realizar juegos de ficción donde se desacopla la identidad real y la identidad ficticia.
Uso de términos mentales en el habla (2-3 años)
A partir del segundo año de vida los niños empiezan a emplear verbos como “saber”, “querer”, “pensar” o “desear” en sus conversaciones.
martes, 22 de noviembre de 2016
jueves, 17 de noviembre de 2016
Terapia de Integración Sensorial
La Terapia de Integración Sensorial se utiliza para facilitar el desarrollo de la capacidad del sistema nervioso para procesar la entrada sensorial de manera normal, es decir, permite que la información que nos llega a través de los distintos sentidos se unifique en el cerebro y nos aporte significado a todo lo que nos rodea.
Esta terapia es útil para personas que presentan dificultades en el procesamiento sensorial (como las personas con TEA): en la entrada sensorial, en la modulación de los estímulos y en la integración de sensaciones.
La terapia comienza con la elaboración de un perfil sensorial de la persona, donde se recogen datos sobre sensibilidades y preferencias a diferentes estímulos. La terapia se basa en el juego, interviniendo principalmente en las áreas táctil, vestibular y propioceptiva y teniendo en cuenta los intereses y las capacidades del niño a la hora de elaborar las actividades.
Esta terapia es útil para personas que presentan dificultades en el procesamiento sensorial (como las personas con TEA): en la entrada sensorial, en la modulación de los estímulos y en la integración de sensaciones.
La terapia comienza con la elaboración de un perfil sensorial de la persona, donde se recogen datos sobre sensibilidades y preferencias a diferentes estímulos. La terapia se basa en el juego, interviniendo principalmente en las áreas táctil, vestibular y propioceptiva y teniendo en cuenta los intereses y las capacidades del niño a la hora de elaborar las actividades.
La integración sensorial puede ser de varios tipos o enfoques:
Multisensorial
Se estimula el uso de varios sentidos a la vez en vez de utilizar un único canal sensitivo, con el objetivo de evitar el monoprocesamiento.
Desensibilización
Consiste en incrementar la tolerancia y el umbral de respuesta de los niños a determinados estímulos a los que presente hipersensibilidad.
Dieta sensorial
Se crea un programa de actividades a través de técnicas de alerta, organización y relajación para estimular el cerebro y potenciar su desarrollo.
Por ejemplo, la hipersensibilidad al tacto se trabaja acariciando
texturas diferentes. Una técnica que se suele utilizar es la del
cepillado, donde un contacto ligero incrementa la respuesta y
estimulación del sistema nervioso central y una estimulación con presión
tiene un efecto calmante. La combinación de masaje y presión incrementa
la tolerancia del niño hacia la estimulación táctil.
La efectividad de la terapia va a depender de la edad del niño, ya que los niños menores de 6 años progresan con mayor rapidez y la severidad de la sensibilidad o reactividad sensorial. En el siguiente vídeo se muestra un ejemplo de sala de estimulación sensorial donde aparecen algunos de los recursos y materiales que se utilizan en la integración sensorial.
jueves, 3 de noviembre de 2016
ALTERACIONES SENSOPERCEPTIVAS
Las Alteraciones Sensoperceptivas se producen en los diferentes sistemas sensoriales (visión, audición, tacto, olor, gusto, propiocepción y vestibular) y se pueden agrupar en experiencias sensoriales, estilos perceptivos y estilos cognitivos. A continuación definiremos las más frecuentes en el caso de las personas con TEA.
Las experiencias sensoriales
Percepción Gestalt
Perciben la totalidad o Gestalt y no son capaces de dividir la imagen en unidades de significado. Por ejemplo, evita cualquier cambio o reconoce cualquier cambio en el entorno por diminuto que sea.
Hipersensibilidad
Sensibilidad aguda, intensa o excesiva ante los estímulos. Por ejemplo, cierra los ojos cuando hay luces brillantes.
Hiposensibilidad
El umbral de percepción está por debajo del nivel habitual, lo que implica una mayor intensidad del estímulo o estimulación. Por ejemplo, abraza con fuerza o presenta baja respuesta al dolor o a la temperatura.
Percepción fragmentada
Procesan la información por partes que llaman su atención. Por ejemplo, presta atención a una rueda en vez del coche de juguete entero.
Los estilos perceptivos
Monoprocesamiento
Solo procesa de forma consciente una única modalidad sensorial. Por ejemplo, ignorar el resto de sentidos si está mirando algo.
Percepción periférica
Percibir de manera indirecta. Por ejemplo, evitar el contacto visual puede hacer que oiga mejor.
Resonancia
Altos grados de fascinación con ciertos estímulos, haciendo que la persona alucine y se pierda con esos estímulos. Por ejemplo, se absorbe ante las luces, colores o dibujos.
Los estilos cognitivos
Memoria asociativa
La información de la memoria está asociada a diferentes percepciones o sensaciones. Por ejemplo, reaccionar ante las luces, colores o dibujos, como si estos estímulos activaran sus recuerdos.
Pensamiento perceptivo
El tipo de pensamiento está relacionado con la percepción visual fundamentalmente, son pensadores visuales o piensan en imágenes. Por ejemplo, recordar los caminos, trayectos y lugares con facilidad o aprender antes los nombres de las cosas y personas que cualquier otra palabra.
Estas alteraciones nos ayudan a entender mejor muchas conductas y a seleccionar métodos apropiados de aprendizaje y tratamiento. Para poder conocer las alteraciones que presentan las personas con TEA podemos utilizar el Inventario Revisado del Perfil Perceptivo (SPCR) de Olga Bogdashina.
Las experiencias sensoriales
Percepción Gestalt
Perciben la totalidad o Gestalt y no son capaces de dividir la imagen en unidades de significado. Por ejemplo, evita cualquier cambio o reconoce cualquier cambio en el entorno por diminuto que sea.
Hipersensibilidad
Sensibilidad aguda, intensa o excesiva ante los estímulos. Por ejemplo, cierra los ojos cuando hay luces brillantes.
Hiposensibilidad
El umbral de percepción está por debajo del nivel habitual, lo que implica una mayor intensidad del estímulo o estimulación. Por ejemplo, abraza con fuerza o presenta baja respuesta al dolor o a la temperatura.
Percepción fragmentada
Procesan la información por partes que llaman su atención. Por ejemplo, presta atención a una rueda en vez del coche de juguete entero.
Los estilos perceptivos
Monoprocesamiento
Solo procesa de forma consciente una única modalidad sensorial. Por ejemplo, ignorar el resto de sentidos si está mirando algo.
Percepción periférica
Percibir de manera indirecta. Por ejemplo, evitar el contacto visual puede hacer que oiga mejor.
Resonancia
Altos grados de fascinación con ciertos estímulos, haciendo que la persona alucine y se pierda con esos estímulos. Por ejemplo, se absorbe ante las luces, colores o dibujos.
Los estilos cognitivos
Memoria asociativa
La información de la memoria está asociada a diferentes percepciones o sensaciones. Por ejemplo, reaccionar ante las luces, colores o dibujos, como si estos estímulos activaran sus recuerdos.
Pensamiento perceptivo
El tipo de pensamiento está relacionado con la percepción visual fundamentalmente, son pensadores visuales o piensan en imágenes. Por ejemplo, recordar los caminos, trayectos y lugares con facilidad o aprender antes los nombres de las cosas y personas que cualquier otra palabra.
Estas alteraciones nos ayudan a entender mejor muchas conductas y a seleccionar métodos apropiados de aprendizaje y tratamiento. Para poder conocer las alteraciones que presentan las personas con TEA podemos utilizar el Inventario Revisado del Perfil Perceptivo (SPCR) de Olga Bogdashina.
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