La Conciencia Léxica supone el primer nivel de reflexión sobre la propia lengua y nos hace conscientes de que nos expresamos mediante frases formadas por unidades más pequeñas con significado (palabras) que se relacionan entre sí.
Debemos comenzar a trabajar la conciencia léxica con apoyos visuales y con frases de dos elementos e ir incrementando de forma progresiva la longitud y la complejidad.
Algunas actividades que se pueden proponer para trabajar la conciencia léxica:
- Contar el nº de palabras de una frase.
- Inventar frases con un determinado nº de elementos.
- Quitar, añadir o cambiar de posición los elementos de la frase para reflexionar sobre el resultado.
- Comparar frases con la misma estructura y ver lo que cambia.
- Comparar frases según su longitud o cantidad de elementos.
Atención Infantil
Actividades, material e información sobre intervención infantil.
jueves, 28 de septiembre de 2017
viernes, 22 de septiembre de 2017
Conciencia Fonológica
La Conciencia Fonológica se utiliza en la etapa de educación infantil para facilitar el aprendizaje de la lectoescritura, ya que estimula la percepción auditiva, la atención, la memoria, la fluidez verbal, etc. Este tipo de tareas benefician tanto a niños sin dificultades como a niños con algún trastorno o dificultad de lectura.
Leer y escribir implica traducir las letras a sonidos y viceversa, por lo que primero debemos aprender a manipular e interpretar los sonidos que forman las palabras. En primer lugar se debe trabajar la conciencia léxica, posteriormente la conciencia silábica y por último la conciencia fonémica. Hay que comenzar sin lenguaje escrito (con apoyos visuales), puesto que el objetivo de desarrollar la conciencia fonológica es que se adquieran las destrezas necesarias para manipular mentalmente las unidades del lenguaje. Hasta que no se trabaje la conciencia fonémica no aparecerá el lenguaje escrito.
Leer y escribir implica traducir las letras a sonidos y viceversa, por lo que primero debemos aprender a manipular e interpretar los sonidos que forman las palabras. En primer lugar se debe trabajar la conciencia léxica, posteriormente la conciencia silábica y por último la conciencia fonémica. Hay que comenzar sin lenguaje escrito (con apoyos visuales), puesto que el objetivo de desarrollar la conciencia fonológica es que se adquieran las destrezas necesarias para manipular mentalmente las unidades del lenguaje. Hasta que no se trabaje la conciencia fonémica no aparecerá el lenguaje escrito.
domingo, 19 de marzo de 2017
TEST TOKEN
El objetivo de este test es evaluar la comprensión y percepción del lenguaje a través de órdenes de complejidad creciente a niños desde los 6 años de edad hasta adultos.
Consta de 20 fichas de cinco colores (rojo, azul, verde, amarillo y blanco), dos formas (círculos y cuadrados) y dos tamaños (grandes y pequeños), que son manejados por el sujeto según las órdenes verbales del examinador.
Se divide en 6 secciones (A, B, C, D, E y F) que evalúan de forma creciente diferente número de elementos del lenguaje, desde un único sustantivo en la sección "A" hasta seis elementos del lenguaje (preposiciones, sustantivos, adjetivos, etc.) en la sección "F".
Se comienza con la primera orden de la sección "A" y cuando se cometen 3 fallos consecutivos se deja de administrar el test. Cada pregunta recibe una puntuación diferente y se pueden obtener hasta un máximo de 163 puntos.
viernes, 10 de marzo de 2017
Tarea de Creencia Falsa
La Tarea de Creencia Falsa fue creada por Wimmer y Perner en 1983 para estudiar el desarrollo de la Teoría de la Mente y establecieron que se produce a partir de los cuatro años de edad.
Las creencias falsas se originan cuando en una situación ocurre algo de lo que alguien no tiene conocimiento, por lo que este suceso no puede formar parte de sus estados mentales, por ejemplo: el niño observa un objeto en la posición 1, que luego cambia en su ausencia a la posición 2, dejando al sujeto con una creencia falsa sobre la posición del objeto.
La Tarea de Creencia Falsa de "Sally y Anne” es una de las tareas más clásicas y se utilizó para probar la hipótesis de que los niños con TEA presentan un déficit cognitivo específico a la hora de atribuir estados mentales. Se considera que resolver adecuadamente este tipo de tareas es un marcador de la presencia de la Teoría de la Mente, ya que es necesario entender que el personaje tiene una creencia falsa y distinguirla de la propia y, en segundo lugar, hay que predecir la conducta del personaje a partir de su creencia.
Se presentaban dos muñecas, Sally y Anne, con las que crearon una pequeña escena: Sally tiene una cesta y Anne una caja. Sally esconde una canica en su cesta y se va, a continuación Anne cambia la canica a su caja mientras Sally no está. Sally vuelve y quiere jugar con la canica. Finalmente se pregunta al sujeto: “¿Dónde va a buscar Sally su canica?”.
Las creencias falsas se originan cuando en una situación ocurre algo de lo que alguien no tiene conocimiento, por lo que este suceso no puede formar parte de sus estados mentales, por ejemplo: el niño observa un objeto en la posición 1, que luego cambia en su ausencia a la posición 2, dejando al sujeto con una creencia falsa sobre la posición del objeto.
La Tarea de Creencia Falsa de "Sally y Anne” es una de las tareas más clásicas y se utilizó para probar la hipótesis de que los niños con TEA presentan un déficit cognitivo específico a la hora de atribuir estados mentales. Se considera que resolver adecuadamente este tipo de tareas es un marcador de la presencia de la Teoría de la Mente, ya que es necesario entender que el personaje tiene una creencia falsa y distinguirla de la propia y, en segundo lugar, hay que predecir la conducta del personaje a partir de su creencia.
Se presentaban dos muñecas, Sally y Anne, con las que crearon una pequeña escena: Sally tiene una cesta y Anne una caja. Sally esconde una canica en su cesta y se va, a continuación Anne cambia la canica a su caja mientras Sally no está. Sally vuelve y quiere jugar con la canica. Finalmente se pregunta al sujeto: “¿Dónde va a buscar Sally su canica?”.
martes, 24 de enero de 2017
TIPOS DE TDAH
PRIMARIOS
.1. Hiperkinesia-hiperactividad
.2. Dificultad para mantener la atención
.2.1. Poco tiempo en tareas motrices
.2.2. Poco tiempo en tareas cognitivas
SECUNDARIOS
.3. Problemas de conducta
.4. Retrasos de aprendizajes
.5. Niveles elevados de ansiedad
.6. Baja autoestima
Indicadores conductuales TDEA (inatento)
PRIMARIOS
.1. Dificultad para focalizar la atención
.1.1. Distractibilidad, ensimismamiento
.1.2. No percibe detalles relevantes
.2. Lentitud
.2.1. Lentitud para realizar tareas motrices
.2.2. Lentitud para realzar tareas cognitivas
SECUNDARIOS
.1. Problemas de conducta
.2. Retrasos de aprendizajes
.3. Niveles elevados de ansiedad
.4. Baja autoestima
sábado, 14 de enero de 2017
Desarrollo de las Habilidades Sociales de 4 a 14 años
Comprensión avanzada de emociones
Como hemos comentado en el desarrollo de las emociones, a partir de los 6 o 7 años de edad los niños comienzan a comprender emociones más complejas como la decepción o el miedo y emociones secundarias como el orgullo, la vergüenza o la culpa. También son capaces de experimentar dos emociones simultáneamente con la misma valencia (ambas positivas o ambas negativas). A partir de los 10 años comienzan a entender que una misma persona puede experimentar dos emociones de valencia opuesta al mismo tiempo y entre los 6 y 11 años adquieren paulatinamente la capacidad de distinguir entre las emociones reales y las fingidas.
Comprensión de las creencias falsas de segundo orden
Son las que incluyen una actitud proposicional de otra persona a una creencia de primer orden (por ejemplo: “María piensa que Juan piensa que el chocolate está en la nevera”). Su comprensión se adquiere entre los 5 ó 6 años de edad y se va perfeccionando a lo largo de los años posteriores.
Comprensión del engaño
El engaño es una manipulación de la información que tiene como objetivo generar una creencia falsa en otra persona y se empieza a adquirir a partir de los 3 ó 4 años, adquiriéndose definitivamente a partir de los 6 ó 7 años.
Comprensión de las intenciones comunicativas verbales
La comprensión de las mentiras piadosas se produce entre los 5 y los 7 años, perfeccionándose en los años posteriores y la comprensión de la ironía comienza entre los 5 y 6 años y va mejorando con el paso del tiempo.
Comprensión de las “meteduras de pata”
Se empieza a desarrollar a los 7 años, produciéndose una mejora hasta los 11 años y supone diferenciar el conocimiento del hablante y del oyente y comprender el impacto emocional que puede causar en el oyente el mensaje del hablante.
Comprensión de otros estados mentales complejos
Se desarrolla entre los 6 y los 13 años e implica la percepción e interpretación a través de expresiones faciales y de la mirada.
Como hemos comentado en el desarrollo de las emociones, a partir de los 6 o 7 años de edad los niños comienzan a comprender emociones más complejas como la decepción o el miedo y emociones secundarias como el orgullo, la vergüenza o la culpa. También son capaces de experimentar dos emociones simultáneamente con la misma valencia (ambas positivas o ambas negativas). A partir de los 10 años comienzan a entender que una misma persona puede experimentar dos emociones de valencia opuesta al mismo tiempo y entre los 6 y 11 años adquieren paulatinamente la capacidad de distinguir entre las emociones reales y las fingidas.
Son las que incluyen una actitud proposicional de otra persona a una creencia de primer orden (por ejemplo: “María piensa que Juan piensa que el chocolate está en la nevera”). Su comprensión se adquiere entre los 5 ó 6 años de edad y se va perfeccionando a lo largo de los años posteriores.
Comprensión del engaño
El engaño es una manipulación de la información que tiene como objetivo generar una creencia falsa en otra persona y se empieza a adquirir a partir de los 3 ó 4 años, adquiriéndose definitivamente a partir de los 6 ó 7 años.
Comprensión de las intenciones comunicativas verbales
La comprensión de las mentiras piadosas se produce entre los 5 y los 7 años, perfeccionándose en los años posteriores y la comprensión de la ironía comienza entre los 5 y 6 años y va mejorando con el paso del tiempo.
Comprensión de las “meteduras de pata”
Se empieza a desarrollar a los 7 años, produciéndose una mejora hasta los 11 años y supone diferenciar el conocimiento del hablante y del oyente y comprender el impacto emocional que puede causar en el oyente el mensaje del hablante.
Comprensión de otros estados mentales complejos
Se desarrolla entre los 6 y los 13 años e implica la percepción e interpretación a través de expresiones faciales y de la mirada.
viernes, 16 de diciembre de 2016
Desarrollo de las Habilidades Sociales de 3 a 4 años
Comprensión de los deseos
Hacia los 18 meses los niños son capaces de comprender que una persona puede tener deseos distintos a los suyos y entre los 2 y los 3 años se empieza a comprender la relación entre los deseos y las emociones que desencadenan, así como la relación entre el deseo y la acción.
Comprensión de la relación entre ver y saber
Entre los 3 y los 4 años, los niños con desarrollo típico empiezan a comprender como el conocimiento está estrechamente relacionado con la experiencia, es decir, entienden la relación entre ver y saber.
Comprensión de las creencias y de las creencias falsas de primer orden
La habilidad para comprender la diferencia entre creencia y realidad es crítica en el desarrollo de la Teoría de la Mente. Entre los 3 y los 4 años, los niños empiezan a emplear información sobre las creencias, verdaderas o falsas, para explicar y predecir el comportamiento de otras personas.
Comprensión inicial de las emociones
La expresión y comprensión de las emociones resulta crucial a la hora de dar sentido al contexto social y desenvolverse de manera coherente y está estrechamente relacionado con la comprensión de las creencias falsas. Su desarrollo emerge muy tempranamente durante el desarrollo infantil y entre los 3 y 4 años es cuando los niños recurren a los deseos para explicar las emociones de los demás, por lo que empiezan a entender la relación entre satisfacer o no un deseo y estar contento o triste por ello.
Hacia los 18 meses los niños son capaces de comprender que una persona puede tener deseos distintos a los suyos y entre los 2 y los 3 años se empieza a comprender la relación entre los deseos y las emociones que desencadenan, así como la relación entre el deseo y la acción.
Comprensión de la relación entre ver y saber
Entre los 3 y los 4 años, los niños con desarrollo típico empiezan a comprender como el conocimiento está estrechamente relacionado con la experiencia, es decir, entienden la relación entre ver y saber.
Comprensión de las creencias y de las creencias falsas de primer orden
La habilidad para comprender la diferencia entre creencia y realidad es crítica en el desarrollo de la Teoría de la Mente. Entre los 3 y los 4 años, los niños empiezan a emplear información sobre las creencias, verdaderas o falsas, para explicar y predecir el comportamiento de otras personas.
Distinción entre apariencia y realidad
Según algunos estudios esta capacidad se adquiere a partir de los 4 años, está estrechamente relacionada con la de creencia falsa, por lo que se utiliza en ocasiones para evaluar esta capacidad.
Comprensión inicial de las emociones
La expresión y comprensión de las emociones resulta crucial a la hora de dar sentido al contexto social y desenvolverse de manera coherente y está estrechamente relacionado con la comprensión de las creencias falsas. Su desarrollo emerge muy tempranamente durante el desarrollo infantil y entre los 3 y 4 años es cuando los niños recurren a los deseos para explicar las emociones de los demás, por lo que empiezan a entender la relación entre satisfacer o no un deseo y estar contento o triste por ello.
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